viernes, 27 de septiembre de 2013

Poema: Las manos del masajista

Aquí os dejo un bonito poema de Rogelio Garrido Montaña, porqué los masajes es mucho más que poner crema en la piel, seguro que tod@s los masajistas nos identificamos.... ;-)

Hay manos que sienten, hay manos que 
avanzan seguras y firmes, calmando el dolor
ajustando un hueso, relajando un músculo,
dejando flexible la articulación.
Hay manos que vibran, serenas y fuertes con un magnetismo de suave temblor
sanando un tejido, despertando un nervio
vendadndo un esguince, frotando un tendón...
con la maestría del que tiene un don;
hacer llevaderos por rudos que sean espasmo y angustia, insomnio y tensión.
Manos que adivinan en donde nos duele y saben tocarnos con gracia y unción;
aquí se detienen, allá se prodigan,
con ritmo sedante cual una oración.
Desprenden efluvios de luz bienhechora
y dejan sus huellas mensajes de amor... y acuñan e irradian el arte de Hipócrates, la luz de avicenta la magia del sol.
Si alguno descubre las manos que digo,
¡bendígalos siempre con honda ilusión!
porqué transfiguran nuestra carne herida,
¡y curan a veces hasta el corazón!

Rogelio Garrido Montaña.
(de su obra poetica "Los poemas del Masaje"




2 comentarios:

  1. Las manos son el espejo del alma, de la paciencia, la perseverancia y la lealtad, ese retazo de poesía es un claro ejemplo de que la huella invisible tras el paso del tiempo...atempera y sosiega incluso al ruido más ensordecedor, al rayo más madrugador, al trueno más susurrante. Las manos, siempre, las manos. Bénditas.

    ResponderEliminar
  2. ¡Las manos y también la receptividad!
    Tú que me percibes con buena piel... ;)

    ResponderEliminar