Más de una vez he tirado lejos esos zapatos y cuando he creído perderlos para siempre me he dado cuenta que los vuelvo a arrastrar... ¿Será que les tengo apego?
Quizás es que la vida nos pone zapatos angustiados esparcidos por el mundo y tenemos que apender a decidir cuales son los que nos convienen y cuales no.
Ante la duda quizás siempre es mejor caminar descalzo...
"Tomé mi golpe de suerte y lo rompí por la mitad.
esos que me llevan lejos y nunca están cansados.
Pero cometí un error que no podré olvidar:
até las agujetas de mis zapatos angustiados.
Y con cada paso que doy
recuerdo más y más mi error.
Mis zapatos me llevaron a un camino desolado,
lejos de los felpudos de "bienvenido a nuestro hogar".
Hasta que un día que vi cómo brillaba el sol,
decidí quitarme mis zapatos angustiados
y dejar mis pies en libertad.
Entonces conocí la diferencia entre angustia y necesidad,
pues aún me queda un largo trecho por caminar,
pero yo no quiero volverme a poner
mis zapatos angustiados."
Como una vela...
ResponderEliminar...la isla del Aire.
http://www.youtube.com/watch?v=qwNfsvto4eg
Hefdnd